Suplico, llamo, imploro
y del dolor me olvido
que pueda tener sin lloro
el amor mas merecido.
Tus palabras derrumban
sin mas remedio lo querido
de buena gana digo no hay tumba
que me robe el amor y lo vivido.
Desprendiendo palabras en mi vida
que jamás pensé en declarar
mi vida entera por ser querida
y por un instante su amar...
porque degrado mi alma
que sin lamentos sin reproches
poco a poco toma calma
se sosiega sin que la cortes...
Valiente he de parecer ante el verdugo
que mi cabeza y corazón reclama,
que quiere mi alma en un murmullo,
pero mi corazón no agarra
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